El USD/CLP Mantiene Rango Estrecho y Amenaza con Ruptura a la Baja
El USD/CLP siguió transándose en un rango estrecho el pasado miércoles, con un intento de ruptura bajo los $930 que luego fue anulado, cerrando en $933 previo al feriado en Chile. El dólar index cayó de manera importante tras el dato de inflación en EE.UU. rebotando en la jornada de ayer, tras varias cifras económicas mejores de lo esperado en la principal económica del mundo, que atenúan los temores sobre una recesión. Tanto las bolsas como el cobre se han recuperado de manera relevante esta semana.
El dólar index inicia la sesión a la baja, con una caída del -0,2% hasta los 102,75 puntos. Si bien el cobre se debilita en la madrugada un -0,7%, observamos un repunte importante desde el miércoles hasta los US$4,12 la libra. En este contexto, el USD/CLP abre levemente a la baja en torno a los $930, justamente en el soporte relevante que hemos mencionado estos últimos días. De consolidarse el billete verde bajo este soporte y los mínimos del miércoles, la caída puede ser relevante hasta los $900. Por arriba las resistencias se mantienen entre $935 y $940.
La Volatilidad Reciente Refleja Cambios en las Fuerzas del Mercado
Varios expertos de la gestora de fondos Federated Hermes han analizado la volatilidad observada en los mercados durante las últimas semanas, destacando que no se trata simplemente de la “volatilidad habitual de agosto”. Stephen Auth, director de Inversiones de Renta Variable de Federated Hermes, señala que “algunas de las principales fuerzas que han configurado el entorno de inversión en los últimos dos años han cambiado drásticamente”.
Auth explica que, desde que adoptaron una postura más cautelosa con las acciones a principios de julio, los mercados han mostrado un aumento en la volatilidad, lo cual era previsible. Sin embargo, la semana pasada, los mercados comenzaron a estabilizarse en parte gracias a un informe positivo del ISM de servicios, que indicó que no se está produciendo una desaceleración económica abrupta. Además, el Gobernador del Banco de Japón (BoJ) se disculpó por causar nerviosismo en los mercados y prometió esperar tiempos más estables antes de implementar una nueva subida de tipos. Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, también reconoció que la economía se está suavizando y sugirió que los recortes de tipos llegarán eventualmente.
A pesar de que el mercado ha caído un 6% desde sus máximos y los valores de crecimiento de gran capitalización han retrocedido un 9%, Auth cree que no es el momento de apresurarse a volver a invertir en estos valores. Según él, la reciente volatilidad refleja cambios significativos en las fuerzas que han guiado las inversiones en los últimos años, lo que requiere que los inversores se posicionen en consecuencia. Auth señala que la “Gran Rotación”, que se ha manifestado en las últimas semanas, podría continuar, y por ello, Federated Hermes mantiene una postura más prudente, limitando sus sobreponderaciones en renta variable a pequeñas capitalizaciones, valores de valor y mercados emergentes.
Por su parte, Karen Manna, gestora de carteras de renta fija de Federated Hermes, pone el foco en los recientes datos de IPC de EE.UU. A pesar de que la noticia de que la inflación ha sido controlada podría parecer positiva, Manna advierte que este escenario plantea nuevas preguntas. “El enfoque se volverá a centrar en las empresas y su capacidad para fijar precios, lo que afectará a los márgenes”, comenta la experta. A pesar de la fortaleza mostrada en los informes de beneficios recientes, los mercados están más preocupados por el flujo de caja futuro. Manna se pregunta si la disminución de la inflación refleja una disminución en el consumo, o si algunos comerciantes han llevado los precios demasiado lejos, volviéndose no competitivos.
Manna concluye que la presión ahora recae sobre la Reserva Federal para que relaje su política monetaria, considerada extremadamente restrictiva. “Ya no se trata de cuándo se relajará la política, sino de cuánto y en qué medida”, afirma la analista de Federated Hermes.
China Enfrenta Riesgos de Recesión Similar a Japón
La economía china se encuentra atrapada en un círculo problemático, con la inversión, la producción y el consumo en declive, un mercado laboral en deterioro y un sector inmobiliario en crisis. Analistas de Barclays han advertido que esta situación podría llevar a China a una recesión similar a la que sufrió Japón, poniendo en riesgo las proyecciones de crecimiento del PIB chino, que actualmente se estiman en un 4,8%.
Desaceleración Económica y Factores Clave
China enfrenta varios desafíos interrelacionados que están intensificando la desaceleración económica. Los datos de actividad de julio de 2024 confirman un comienzo débil para el tercer trimestre, con un crecimiento industrial moderado, una contracción en la inversión inmobiliaria y unas ventas minoristas que siguen siendo moderadas. A pesar de una base anual baja, el crecimiento de las ventas minoristas se mantuvo por debajo del 3% durante dos meses consecutivos, y la tasa de crecimiento de la producción industrial se moderó al 5,1% interanual en julio, ligeramente por debajo de las expectativas.
La inversión en activos fijos ha sido decepcionante, cayendo a un mínimo de nueve meses del 2% interanual en julio. Esta ralentización ha sido impulsada por la contracción en la inversión inmobiliaria y el debilitamiento en la inversión manufacturera, aunque parcialmente compensada por un repunte en la inversión en infraestructuras.
Además, los datos de julio mostraron una disminución continua en la demanda de crédito privado y un deflactor negativo del PIB por quinto trimestre consecutivo, destacando las presiones deflacionistas en la economía.
Crisis en el Sector Inmobiliario
El sector inmobiliario, un pilar clave de la economía china, continúa en una prolongada contracción. A pesar de las medidas políticas implementadas en mayo de 2024 para estabilizar el mercado, la actividad inmobiliaria sigue en declive. En julio, la inversión en bienes raíces cayó un 10,8% en comparación con el año anterior, y las ventas de inmuebles nuevos disminuyeron un 15,4% interanual, acentuando la contracción observada en meses anteriores.
El mercado de viviendas nuevas en 30 grandes ciudades siguió decreciendo en agosto, lo que sugiere que la corrección del mercado inmobiliario está lejos de haber concluido.
Debilidad del Mercado Laboral y del Consumo
El mercado laboral chino también ha mostrado signos de deterioro, con la tasa de desempleo urbano aumentando al 5,2% en julio. Este deterioro está debilitando la confianza de los consumidores, reflejado en el modesto crecimiento de las ventas minoristas. A pesar de los esfuerzos del gobierno por impulsar la compra de automóviles, las ventas han disminuido por quinto mes consecutivo. Además, el declive en el mercado inmobiliario ha reducido las ventas minoristas relacionadas con la propiedad, afectando aún más el consumo en general.
El Círculo Vicioso de la Deflación y el Estancamiento Salarial
Los analistas de Barclays han identificado un preocupante círculo vicioso entre salarios y precios, con una caída en el crecimiento salarial y un aumento en el desempleo coincidiendo con la caída de los indicadores de precios. Este fenómeno está agravando la tendencia deflacionista, con el deflactor del PIB descendiendo de manera persistente. A su vez, el entorno deflacionista está contribuyendo al estancamiento salarial y a las pérdidas de empleo, atrapando a la economía en un ciclo negativo difícil de romper.
Retos Estructurales y Perspectivas a Largo Plazo
Los desafíos económicos actuales de China no son meramente cíclicos, sino que revelan problemas estructurales más profundos. El colapso de la burbuja inmobiliaria ha debilitado considerablemente los balances familiares, iniciando un proceso de desapalancamiento que podría tardar una década o más en resolverse. A pesar de los tipos de interés en mínimos históricos, la demanda de préstamos sigue siendo insuficiente, tanto para el consumo como para la adquisición de propiedades.
Además, las empresas privadas se han vuelto cada vez más cautelosas al contraer préstamos y aumentar sus gastos de capital, reflejando una falta de confianza generalizada en las perspectivas económicas. Esta cautela exacerbada por una falta de confianza en las perspectivas económicas, está profundizando aún más la desaceleración económica, sugiriendo que China podría enfrentar un prolongado estancamiento similar al que vivió Japón.