Crisis Microchips

Ordenadores, teléfonos móviles, electrodomésticos, vehículos, equipamientos militares… cada vez una mayor cantidad de las herramientas que utilizamos comparten una característica común: contienen circuitos integrados, más conocidos como chips o microchips.

LA DEMANDA AL ALZA

En los últimos meses, el mercado de los chips está viviendo una situación sin precedentes, a raíz de la forzosa digitalización a la que nos ha abocado la pandemia. El uso de la “nube” se ha disparado, y con ello la necesidad de instalar nuevos servidores que almacenen tanta información, mientras que la demanda de ordenadores y aparatos inteligentes se ha visto potenciada por tendencias como el teletrabajo.

Todo ello conforma una de las causas que explica las dificultades que están teniendo los fabricantes para suministrar chips a un ritmo adecuado.

SILICIO, LA MATERIA PRIMA CLAVE

Otras de las razones provienen desde el lado de la oferta.

Concretamente, la cadena de suministro del silicio, el principal elemento mineral utilizado para en la fabricación de chips, se ha visto trastocada con motivo de la pandemia, no pudiéndose adaptar con suficiente celeridad ante el fuerte empuje de la demanda. Sin las “obleas” de silicio es prácticamente imposible la fabricación de chips.

Las obleas de silicio son uno de los pilares centrales de la industria tecnológica. Es un fácil de entender, estas «galletas» de gran tamaño se utilizan para desarrollar semiconductores de distintos tipos, con diferentes tecnologías y fabricados en procesos diversos.

Pensemos, por ejemplo, en el procesador que utilizamos en el PC, o en la memoria RAM, o incluso en la unidad SSD y la tarjeta gráfica, todos esos componentes no existirían sin las obleas de silicio, ya que utilizan semiconductores que se fabrican a partir de estas.

El conocido medio taiwanés, ha publicado una interesante noticia en la que asegura que varias compañías como UMC (United Microelectronics), Global Foundries (GF), TSMC y Vanguard International Semiconductor (VIS) han aumentado el coste de sus obleas de ocho pulgadas entre un 10% y un 15% en el cuarto trimestre de este año, y que en 2021 se producirá otra subida que podría llegar al 40%.

La razón de esta alza de precios en las obleas, según los fabricantes, es que China controla la mayoría del mercado del mineral de silicio, y tras la pandemia, ha limitado su oferta a nivel internacional para uso interno, empujando fuertemente los precios al alza.

 

Esta estadística muestra un ranking de los principales países productores de silicio a nivel mundial en 2020. La producción de silicio en China correspondió a aproximadamente al 70% del total producido a nivel global.

PRIMERAS SEÑALES DE ADVERTENCIA DE APPLE

Por otro lado, debemos tener en cuenta que la alta dependencia de proveedores de semiconductores procedentes de Asia lastra la competitividad del sector.

Las primeras señales de alarma en cuanto a escasez de chips se vienen produciendo desde finales del 2020. En noviembre del pasado año, Apple anunció problemas de producción en su nuevo iPhone 12 ante la dificultad de proveerse de suficientes chips, mientras que fabricantes de automóviles como Seat comenzaron a alertar en diciembre de importantes cuellos de botella en sus plantas, como consecuencia de la escasez de semiconductores.

Sin embargo, estos problemas no eran sino el comienzo de un problema de escasez del que no se espera una pronta solución. En el caso de Apple, la paralización de la producción ya no afecta solo su último iPhone, sino que está retrasando la fabricación de los próximos modelos de tabletas iPad y de los ordenadores portátiles MacBook, según informaron fuentes de la compañía el pasado 9 de abril.

Por su parte, los problemas en la cadena de producción se han extendido a casi todas las marcas de automóviles: Stellantis (Citroën, Peugeot, Opel, Fiat), Volkswagen, Ford, Honda y Renault, entre otros, han anunciado planes de restructuración, muchos de ellos con despidos incluidos.

 

STELLANTIS

 

VOLKSWAGEN

 

FORD MOTOR

 

HONDA MOTOR

 

RENAULT

Todas las compañías manufactureras de automóviles tienen el mismo problema: desde comienzos de marzo los precios de las acciones caen debido a la baja venta de automóviles, ya que no tiene la capacidad de producción por la falta de microchips. 

Y es que la escasez de chips va para largo. En este sentido, el CEO de Qualcomm alertó de una escasez marcada “en todos los ámbitos” que ralentizaría la producción de dispositivos electrónicos en todo el mundo.

LOS GRANDES GANADORES

Por su parte, el mayor fabricante de procesadores del mundo, el taiwanés TSMC, ha avisado de que la escasez de procesadores seguirá afectando a la fabricación de dispositivos electrónicos durante todo el año 2021, y potencialmente podría continuar en 2022.

 

TSMC

En la misma línea se posicionan otras compañías como Intel, que habla de “algunos años” para recuperar la normalidad, mientras que NVIDIA tiene claro que la situación será difícil al menos durante este 2021.

INTEL

 

NVIDIA

Además, os tiempos de espera que se manejan actualmente entre que se pide un chip y se recibe han escalado por encima de las 16 semanas, como se observa en el siguiente gráfico de Bloomberg.

 

SOLUCIÓN A LARGO PLAZO

Para tratar de paliar esta situación, los grandes fabricantes han anunciado inversiones milmillonarias para ampliar su capacidad de producción: TSMC se ha comprometido a invertir 100.000 millones en los próximos 3 años, de los cuales 30.000 millones corresponden solo a 2021. Por su parte, Intel invertirá 20.000 millones en dos nuevas fábricas.

Además, los gobiernos de EEUU y Europa quieren recuperar su soberanía tecnológica y depender menos de los fabricantes asiáticos. En el primer caso, se busca que Europa aumente su participación en el mercado mundial de los chips del 10% actual hasta el 20% para 2025, con una inversión de 30.000 millones.

Por su lado, la Casa Blanca ha anunciado un plan de inversiones de 50.000 millones para fabricación e investigación de semiconductores, como parte del paquete de inversión en infraestructuras anunciado por Joe Biden, quien se reunió el pasado 12 de abril con los consejeros delegados de Alphabet, AT&T, Dell, HP, Intel, General Motors, Ford y Stellantis, así como con representantes de Samsung y TSMC, entre otras empresas, para abordar la problemática actual.

Las grandes oportunidades de inversión en el futuro de la tecnología recae en los fabricantes de microchips, se abre un una nueva cartera de inversión para los gigantes de Wall Street que antes no se había considerado.