“Bajo los $855 se mantiene la presión bajista para el USD/CLP” 31-08

Bajo los $855 se mantiene la presión bajista para el USD/CLP

El USD/CLP cambió de tendencia en la jornada de ayer al caer casi $10 hasta los $850, en una sesión que comenzó al alza, pero finalmente el tipo de cambio se volvió a acoplar a sus pares internacionales, en una jornada que se caracterizó por las cifras peor de lo esperado en EE.UU. lo que permitió reafirmar la pausa en las alzas de tasas para el mes de septiembre por parte de la Fed.

Esta mañana conocimos las peticiones semanales de desempleo en EE.UU. que arrojaron una lectura levemente mejor de lo esperado y el core PCE, medida de inflación de vital importancia para la Fed, que quedó dentro de las estimaciones de los analistas, cifras que en su conjunto, impulsan levemente al dólar index, mientras el cobre cae en torno al -0,5%. En este escenario el USD/CLP abre levemente al alza.

El USD/CLP mientras se mantenga bajo los $855, la trayectoria a la baja de corto plazo se mantendría en busca de los $846 a $844.

Los futuros en Wall Street cotizan mixtos 

Los futuros de las acciones estadounidenses cotizaban mixtos el jueves, pero rondaban la línea plana, después de que los principales índices de Wall Street registraran su cuarta sesión ganadora consecutiva.

El contrato de futuros del Dow subía 100 puntos o un 0,3%, S&P 500 futures sumaba 4 puntos o un 0,1%, y Nasdaq 100 futures cedía 8 puntos o un 0,1%.

Los inversores están digiriendo una serie de cifras económicas de los últimos días que han apuntado a una cierta ralentización del mercado laboral estadounidense, alimentando las expectativas de que la Reserva Federal podría poner fin pronto a su prolongado ciclo de subidas de tipos de interés.

En cuanto a los valores individuales, el grupo de software en la nube Salesforce elevó sus previsiones de ingresos para todo el año, lo que dio más apoyo a los futuros del Dow

En China la actividad manufacturera retrocede

La actividad manufacturera en China se contrajo por quinto mes consecutivo en agosto, lo que aumenta la presión sobre Pekín para que haga más por revitalizar la recuperación pospandémica de la segunda economía mundial.

En un principio se preveía que China se recuperaría con fuerza de las draconianas normas COVID-19 este año, pero una serie de decepcionantes cifras económicas han acabado prácticamente con este optimismo.

Mientras tanto, el crucial sector inmobiliario sigue asolado por una crisis de liquidez, una tendencia que quedó patente el miércoles, cuando Country Garden, el mayor promotor chino, registró unas pérdidas de 7.000 millones de dólares en el primer semestre. El sector exportador, antaño en auge, también se ha visto afectado por el debilitamiento del consumo mundial.

Las autoridades chinas han puesto en marcha nuevas medidas de apoyo a la economía, pero no han llegado a introducir políticas de estímulo de gran alcance. Los analistas opinan que aún son necesarias más medidas.

Aumentó el gasto de los consumidores en EE.UU. 

El gasto de los consumidores estadounidenses se aceleró en julio, pero la desaceleración de la inflación reforzó las expectativas de que la Reserva Federal mantendrá sin cambios las tasas de interés el próximo mes.

El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica del país, creció un 0,8% el mes pasado, informó el jueves el Departamento de Comercio. Los datos de junio se revisaron al alza para mostrar un incremento del gasto del 0,6%, en vez del 0,5% anunciado previamente.

Economistas habían previsto un aumento del 0,7%.

El gasto se vio impulsado por los desembolsos en bienes y servicios. La ralentización de la inflación y un mercado laboral aún tenso, que mantiene elevados los aumentos salariales, están sosteniendo el gasto de los consumidores y apuntalando la economía.

El Gobierno informó el miércoles que la economía creció a una tasa anualizada del 2,1% en el segundo trimestre, con el gasto de los consumidores compensando con creces las presiones del comercio, la reducción de inventarios y la persistente debilidad del mercado inmobiliario.